La pintura es una de las grandes pasiones de mi vida, siempre prendiendo distintas técnicas y usando cuanto material estaba a mi alcance. Cuando descubrí las piedras pintadas que otras personas habían pintado me encantó la idea.
Acá les dejo una de mis creaciones, forma parte de un jardín Zen que hice a la entrada de mi casa. Esta piedra hace más de un año que está ahí, ha soportado el sol, la lluvia y el frío. El acrilico mantiene los colores y el barniz que se da al final lo protege.
Espero ser una fuente de ideas para ustedes y puedan crear y dejar salir su imaginación.
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| Lavar la piedra, dejar secar y marcar el diseño con lápiz |
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| Aplicar dos manos de acrílico blanco dejando secar entre mano y mano. Luego pintar sobre el blanco con acrílico verde. |
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| Dar tonos de luz y sombra para que parezca que las bandas están unas sobre otras. |
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| Se puede colocar en el jardín aplicando previamente un barniz en aerosol. Dar dos manos. |
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